Antes de comenzar debemos dejar la superficie perfecta, comprobando primero: La profundidad de la grieta, si es demasiado grande es aconsejable consultar con un profesional. Si se trata de un tamaño “razonable”, debemos quitar todo el material suelto, eliminar el polvo y con una espátula, dejar la grieta en forma de “V”. De esta manera será mucho más sencillo que el arreglo pueda penetrar hasta el fondo de la grieta.
Podéis utilizar masilla tapagrietas o enduido plástico y colocarlo con una espátula. También podéis aplicar bandas tapagrietas, que son más caras pero igual de eficientes. Es muy importante dejar secar muy bien la el relleno. Un dato importante es tener la precaución que al rellenar no quede aire en el interior de la grieta, ya que esto fomentaría que la grieta vuelva a aparecer.
También es importante retirar el exceso del producto colocado. Si la grieta es muy profunda debería hacerse en dos capas, dejando secar muy bien entre una otra capa. Una vez seco se debe dejar la superficie lisa con la ayuda de un papel de lija y una vez quitado el polvo la superficie está lista para pintar o empapelar.
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